Al Ritmo del Espíritu - Boletín No. 8 - Septiembre/diciembre

Este tiempo que nos aproxima al Jubileo de la Esperanza, es propicio para el testimonio, es la hora de las/os testigos. Estamos invitados a unir nuestras manos. La fuerza y la posibilidad de la Vida Religiosa está en la riqueza de lo común, de aquello que es patrimonio de todas/os y nos empeñamos en donar. Radica en la capacidad que tengamos de salir de nosotros mismos y disponernos generosamente para el don.